Hukaya se encuentra en el revés del viento. Nadie conoce sus tierras. Algunos creen que sólo hay ruinas y que el delicado movimiento de una hoja, de cualquier árbol, escombra sus paredes.
Hukaya sólo tiene una certeza: Yú. Él vigila la entrada desde una silla, en un bastón apoya las manos y en éstas la cabeza. Jamás parpadea; si lo hiciera renacerían los habitantes de Hukaya y en las nubes se oiría el rumor de sus armas.
Antes, Yú se tragó la caja donde se concibió el limbo. En aquella eternidad la guerra se deshará en hilos. Los hilos que tramaron Hukaya.
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2 comentarios:
Me lo imagino en peli de Miyasaki, me dió ganas de dibujar, a la noche veo que sale :p
un abrazo Rami!
Rami, me encanta. Esa melancolía y fuerza de tu escritura es única.
Te adoro y siempre espero más.
A.
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