martes, 8 de septiembre de 2009

Hukaya

Hukaya se encuentra en el revés del viento. Nadie conoce sus tierras. Algunos creen que sólo hay ruinas y que el delicado movimiento de una hoja, de cualquier árbol, escombra sus paredes.
Hukaya sólo tiene una certeza: Yú. Él vigila la entrada desde una silla, en un bastón apoya las manos y en éstas la cabeza. Jamás parpadea; si lo hiciera renacerían los habitantes de Hukaya y en las nubes se oiría el rumor de sus armas.
Antes, Yú se tragó la caja donde se concibió el limbo. En aquella eternidad la guerra se deshará en hilos. Los hilos que tramaron Hukaya.

viernes, 4 de septiembre de 2009

Tomando vino


Me miró, me dio belleza,
y yo la creí mía.
Feliz, me tragué la estrella.

Permití ser pensada
a imagen del reflejo
producido en sus ojos. Bailo, bailo
al compás de repentinas alas.

La mesa es una mesa, el vino, vino
en una copa, que es una copa
y está estando en la mesa.
Y yo soy imaginaria,
increíblemente imaginaria,
imaginaria hasta la médula.

Le hablo de lo que quiere, de las hormigas
que mueren de amor
bajo la constelación del diente de león.
Juro que una rosa blanca
salpicada de vino, canta.

Me río, inclino la cabeza
con cuidado, como si comprobara
un invento. Bailo, bailo
en una sorprendida piel, en un abrazo,
que me crea.

La Eva de las costillas, La Venus de la espuma,
la Minerva de la cabeza de Júpiter
eran más reales.

Cuando él no me mira,
busco mi reflejo
en la pared. Y sólo veo
un clavo del que han descolgado un cuadro.


Wislawa Szymborska nació en Kórnik, Polonia, el 2 de julio de 1923. En 1996 recibió el Nobel de Literatura.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Ayuno II

por el entramado del poema
sucede el mito del artista del hambre
la máquina de coser narra su condena:
en el manojo de hilos será sepultado

martes, 1 de septiembre de 2009

Algunos II

quiebro un poema
dentro de la cáscara
garabato
que del papel
continúa ovillo
en las manos de Ariadna

lunes, 31 de agosto de 2009

A ti, dentro de un siglo


A ti, que nacerás dentro de un siglo,
cuando de respirar yo haya dejado,
de las entrañas mismas de un condenado a muerte,
con mi mano te escribo.

¡Amigo, no me busques! ¡Los tiempos han cambiado
y ya no me recuerdan ni los viejos!
¡No alcanzo con la boca las aguas del Leteo!
Extiendo las dos manos.

Tus ojos: dos hogueras,
ardiendo en mi sepulcro -el infierno-
y mirando a la de las manos inmóviles,
la que murió hace un siglo.

En mis manos -un puñado de polvo-
mis versos. Adivino que en el viento
buscarás mi casa natal.
O mi casa mortuoria.

Orgullo: cómo miras a las mujeres,
las vivas, las felices; yo capto las palabras:
"¡Impostoras! ¡Ya todas están muertas!
Sólo ella está viva.

Igual que un voluntario le ha servido.
Conozco sus anillos y todos sus secretos.
¡Ladronas de los muertos!
¡De ella son los anillos!

"¡Mis anillos! Me pesa,
hoy me arrepiento
de haberlos regalado sin medida.
¡Y no supe esperarte!

También me da tristeza que esta tarde
tras el sol haya ido tanto tiempo
y he ido a tu encuentro,
dentro de un siglo.

Apuesto -dice él- que vas a maldecir
a todos mis amigos en sus oscuras tumbas.
¡Todos la celebraban! Pero un vestido rosa
nadie le ofreció.

¿Quién era el generoso? Yo no: soy egoísta.
No oculto mi interés si no me matas.
A todos les pedía cartas,
para por las noches besarlas.

¿Decirlo? ¡Lo diré! El no-ser es un tópico.
Y ahora, para mí, eres ardiente huésped.
Les negarás la gracia a todas las amantes
para amar a la que hoy es sólo huesos.


Poema de Marina Tsvetáieva.

martes, 25 de agosto de 2009

ayuno



me enterraron
alguien me lee en el verso
y desteje las sílabas como a un crochet
padece mi falta de apetito
oye el ruido del hambre
dice:
soy hilos y no me tejen

lunes, 24 de agosto de 2009

percha

me condenaron hasta que se conciba un diálogo que se escuche como un ruido.

domingo, 23 de agosto de 2009

ubú

Padre Ubú: ¡Cuernoempanza! No lo habremos demolido todo si no demolemos incluso los escombros.

Alfred Jarry

viernes, 21 de agosto de 2009

amor

el amor es un espacio vacío, un espacio insalvable, que no se puede llenar. en todo momento la pareja debe intentar llenarlo sin saber que todo lo que caiga allí -actos, palabras, cosas- se evaporará, desvanecerá. ese espacio nunca será colmado. si un día sucediera que algo permanece, que se queda, que llena ese espacio vacío, es porque ese amor murió. aun así, lo peor que puede suceder es que un integrante de la pareja (o ambos) se tire en ese espacio vacío.

miércoles, 19 de agosto de 2009

calcar

calcan mi cuerpo
de los trazos emergen
las ruinas de mi voz